No es el beso, es quien lo da. No es la historia, es quien la escribe. No es el resto, eres tú.


martes, 14 de octubre de 2014

Changes.

Universidad. Fisioterapia. Nueva etapa. Nuevas personas. Nuevos compañeros. Nuevos amigos. Nueva rutina. Nuevo yo. Reinventarse está bien, pero sin dejar de ser uno mismo. Tú eres tú, no hay que perder eso. La universidad está bien, conocer gente, estudiar lo que te gusta (aunque del todo cierto no es, mentiría si dijera que la maravillosa asignatura de "Conocimiento e historia de la fisioterapia" me parece interesante o productiva, pero vaya, que hay que saber de todo en esta vida). Los humanos solemos hacer esas cosas de que cuando cambiamos de etapa en nuestra vida decidimos cambiarlo todo, dar al traste con todo aquello que conformaba tu realidad, cambias el color de la pared, las fotos de los marcos, la ropa, hasta te compras un cepillo de dientes nuevo. Decidimos empezar de cero, algo así como borrón y cuenta nueva, volver a empezar en un sitio distinto, con gente distinta, crear tu mejor yo. Y eso está bien, para que mentir, pero sin pasarse (nada de pintarse el pelo cual loro de la feria). Te empiezas a fijar en todo aquello que admiras de las personas de tu alrededor y las vas absorbiendo como Bob Esponja hasta que llegan a formar parte de ti. Algunos pensarán que es falta de personalidad, pero todo el mundo ha crecido así hasta llegar a ser como es, lo bebés hacen lo que hacen los papás o sus hermanos mayores, luego los profesores, los consejos de quienes más te importan y así vas conformando tu personalidad forjando la mejor de tus posibles versiones. Al fin y al cabo estamos hechos como seres sociables.
Y esque algunos de los mejores momentos de mi vida son errores.

If it's not broke, break it.



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